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¿Qué es la pereza?
La pereza se define como falta de ganas de trabajar o de hacer cosas y debilidad o lentitud en el movimiento. Una falta de disposición a la hora de realizar determinadas tareas o actividades que suele ir ligada a la falta de motivación, a la poca claridad en los objetivos o a la inexistencia de resultados.
¿Cuáles son los síntomas de la pereza?
Llámalo como quieras: pereza, desidia, desmotivación, ociosidad… Puede que tu problema no sea este, sino que a veces estás tan abrumado y sobrecargado que el panorama te paraliza. Sin embargo al final, sea lo que sea, el resultado es siempre el mismo: inmovilismo ante las tareas pendientes e incapacidad para vencer la pereza.
¿Cuáles son las perezas de la vida?
Después, pereza para estudiar, pereza para enfrentarse a los problemas cotidianos, pereza para ir al médico de forma preventiva, pereza para hacer las cosas de la organización de la casa, pereza para llevar las cuentas de la familia, pereza para hacer un Plan de Vida, etc.
¿Cuál es la diferencia entre pereza y éxito?
El perezoso considera suerte al éxito del trabajador. 2. El perezoso no puede hacer de cada problema una oportunidad, al contrario, hace de cada oportunidad un problema. 3. En la mayoría de los hombres, las dificultades son hijas de la pereza.
¿Cuáles son las consecuencias de la pereza?
La pereza tiene un importante impacto en la vida de quien tiene este comportamiento de manera habitual, y estas son sus principales consecuencias: Postergación: “dejar para mañana lo que puede hacerse hoy” con los problemas que pueden derivarse de dicho comportamiento.
Sin embargo, cuando la pereza es demasiado intensa, se asocia con un fuerte malestar emocional, o interfiere de forma significativa en la vida del individuo, puede dar lugar a problemas clínicos como los trastornos del estado de ánimo o de ansiedad.
¿Qué hay detrás de la pereza?
Lo que hay detrás de la pereza no es siempre debilidad. Tampoco es ociosidad, dilación o procrastinación. En ocasiones, tendemos a confundir términos y es necesario separar una cosa de otra. Por ejemplo, sabemos que la pereza y la persona que procrastina tienen un elemento en común: la baja motivación.
¿Cuál es la finalidad de la pereza?
Ahora bien, tal y como señala el doctor Pelusi, está en nuestros genes esa capacidad para reaccionar, luchar y buscar soluciones a problemas en terrenos que no hemos transitado. La pereza, por tanto, tiene (en gran parte de los casos) su razón de ser y su finalidad.