Tabla de contenido
¿Cuáles son los delitos que merecen la pena de muerte?
A continuación presentamos una lista de “delitos” por los que se puede matar a una persona en algunas partes del mundo.
- Relaciones sexuales consentidas fuera del matrimonio.
- Tráfico de drogas.
- Delitos de guante blanco.
- Oposición al gobierno.
- Ofender o abandonar la religión.
¿Qué impide la pena de muerte en México?
México se opone, por cuestión de principio y por tra- tarse de un acto de naturaleza irreversible, a la pena de muerte. La pena capital es un castigo cruel e inhumano que atenta contra el derecho primordial a la vida. La experiencia demuestra el enorme riesgo que exis- te en todo enjuiciamiento.
¿Cuándo se aplica la pena de muerte en México?
La Pena de muerte fue abolida en México en el año 2005 cuando el presidente Vicente Fox decretó la prohibición total de la pena de muerte.
¿Por qué se aplica la pena de muerte?
La pena de muerte se aplica de forma discriminatoria. Se usa con frecuencia contra las personas más vulnerables de la sociedad, incluidas las minorías étnicas y religiosas, los pobres, y las personas con discapacidad psíquica. Algunos gobiernos la utilizan para silenciar a sus oponentes. ¿Por qué delitos se aplica la pena de muerte?
¿Cuáles son los diferentes métodos de la pena de muerte?
Criminales alrededor del mundo han sido sentenciados a la pena de muerte por sus graves delitos, pero existen diferentes métodos actualices, desde inyección letal hasta la crucifixión.
¿Cómo se opone amnistía a la pena de muerte?
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos sin excepción, al margen de quién sea la persona acusada, de su culpabilidad o inocencia, de la naturaleza y las circunstancias del delito y del método de ejecución. If playback doesn’t begin shortly, try restarting your device. Full screen is unavailable. Learn More
¿Cuál es el apoyo firme del público a la pena de muerte?
Un apoyo firme del público a la pena de muerte generalmente va acompañado de una falta de información fiable: con frecuencia, se cree erróneamente que reducirá la delincuencia. Muchos gobiernos se apresuran a promover esta creencia errónea, incluso si no existen pruebas que la respalden.