Como esta formado el Poder Judicial?

¿Cómo está formado el Poder Judicial?

Poder Judicial Nacional Se encuentra conformado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Consejo de la Magistratura de la Nación, los Juzgados de Primera Instancia y las Cámaras de Apelaciones.

¿Quién ejerce el Poder Judicial nacional argentino?

Congreso de la Nación Argentina. Art. 108. – El Poder Judicial de la Nación será ejercido por una Corte Suprema de Justicia, y por los demás tribunales inferiores que el Congreso estableciere en el territorio de la Nación.

¿Cuál es el nombre del presidente del Poder Judicial?

La magistrada Elvia Barrios asumirá hoy la presidencia de la Corte Suprema de Justicia de la República y del Poder Judicial para el período 2021-2022.

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¿Cuáles son las características del Poder Judicial?

Características del poder judicial Las características del poder judicial son: A. Independencia: Este poder judicial, es decir, los jueces y tribunales no dependen del poder político ni del poder legislativo, sino que tienen su propio gobierno, conocido como el consejo general del poder judicial.

¿Cuál es la independencia del Poder Judicial?

A. Independencia: Este poder judicial, es decir, los jueces y tribunales no dependen del poder político ni del poder legislativo, sino que tienen su propio gobierno, conocido como el consejo general del poder judicial. Esto a su vez, significa que no podrán condicionar sus resoluciones judiciales a ningún sesgo ideológico.

¿Cuáles son las instancias del Poder Judicial?

El poder judicial se estructura en una serie de instancias o cortes. cada una de ellas constituye un peldaño de una pirámide: las superiores tienen más autoridad que las inferiores, así que las decisiones de las primeras no pueden ser contrarrestadas por las segundas. Dichas cortes son: Corte Suprema de Justicia o Tribunal Supremo.

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¿Cuáles son los principios del Poder Judicial?

El poder judicial necesariamente debe regirse por los principios de la imparcialidad, la proporcionalidad y el debido proceso. Así garantiza que un delito cometido reciba un castigo justo, no solo con quien fuera vulnerado, sino con el propio vulnerador.