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¿Cómo se llama el líquido del oído para mantener el equilibrio?
Dentro de estos conductos, rodeado por un líquido llamado perilinfa, se encuentra el laberinto membranoso. Este laberinto esta lleno de un líquido denominado endolinfa.
¿Qué es el sentido de la audición y el equilibrio?
Los receptores para la audición y el equilibrio se encuentran en el oído. El oído externo, el oído medio y la cóclea del oído interno se relacionan con la audición. Los canales semicirculares, el utrículo y el sáculo del oído interno se relacionan con el equilibrio.
¿Qué es el sentido de la audición?
El sentido del oído nos permite captar los sonidos que se producen en el ambiente, capacidad fundamental para ubicarnos y para actuar. También es un elemento necesario en la comunicación humana y en la producción del lenguaje. El órgano del oído, además, es el encargado de que, al movernos, no perdamos el equilibrio.
¿Cómo afecta el oído al equilibrio?
Para saber cómo afecta el oído al equilibrio debemos entender el funcionamiento de esta parte del cuerpo: cuando la cóclea vibra, la endolinfa (líquido que se desplaza dentro de los conductos auditivos del laberinto), se mueve, estimulando el órgano de Corti, el cual cuenta con células pilosas que envían información al cerebro.
¿Cuál es la función del oído?
El oído es uno de nuestros órganos más importantes, no solo por su evidente función en la audición, sino también por formar parte de los mecanismos de equilibrio y orientación espacial de nuestro cuerpo.
¿Cuáles son las zonas del oído?
El oído se divide en tres zonas: la zona externa, que está compuesta por el pabellón de la oreja y el canal auditivo externo, la zona media, que se encarga de conducir las ondas sonoras hacia el interior del oído, y la zona interna, que contiene los elementos responsables de que exista una importante relación entre el oído y el equilibrio.
¿Qué es el oído externo?
El oído externo y el oído medio se encuentran especializados en captar ondas sonoras y trasmitirlas acondicionadas para que estas sean captadas por el oído interno. El oído interno transforma los estímulos sonoros recibidos por el oído externo e interno, en una estructura interna en forma de tubo enrollado en espiral llamada Cóclea.