¿Qué son los electroimanes y para qué sirven?
Los electroimanes son ampliamente usados como componentes de otros dispositivos eléctricos, como motores, generadores, relés, altavoces, discos duros, máquinas MRI , instrumentos científicos y equipos de separación magnética.
¿Cuál fue el primer electroimán?
Su primer electroimán fue una pieza de hierro en forma de herradura que estaba envuelta con un total de 18 arrollamientos de alambre de cobre desnudo (el cable aislado no existía todavía). El hierro estaba barnizado para aislarlo de los bobinados.
¿Quién inventó el electroimán?
A partir de 1830, el científico estadounidense Joseph Henry mejoró de manera sistemática y popularizó el electroimán.
¿Cómo funciona el electroimán casero?
¿Cómo funciona el Electroiman casero? Un electroimán es un imán cuyo campo magnético se produce mediante el paso de una corriente eléctrica. Esto es, un imán accionado por electricidad. Como hemos visto, al pasar la corriente eléctrica por un cable se crea un campo magnético.
Los electroimanes se usan en los motores eléctricos rotatorios para producir un campo magnético rotatorio y en los motores lineales para producir un campo magnético itinerante que impulse la armadura. Sin embargo, se necesita una fuente continua de energía eléctrica para mantener el campo.
Este primer electroimán fue un pedazo de hierro en forma de “U” o de herradura, envuelta de alambre de cobre. Una vez que encendió la corriente a través de la bobina, la herradura se magnetizó y atrajo otros pedazos de metal; al cortar la corriente eléctrica, la atracción cesó.
¿Cuáles son las aplicaciones de los electroimanes?
Los electroimanes tienen numerosas aplicaciones: en el telégrafo, en las redes telefónicas, en los timbres eléctricos, etc. Grúas provistas de potentes electroimanes se emplean para levantar y mover las chatarras de hierro: cuando la grúa llega al lugar establecido basta interrumpir el circuito del electroimán para que la chatarra caiga al suelo.
¿Cómo se creó el primer electroimán?
Al conectar los extremos del cable a una batería, se creo un campo magnético y pudo levantar un peso que era 20 veces mayor que el propio. Así nació el primer electroimán, un imán accionado por electricidad.