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¿Que se come el pavo real?
Se alimentan de lo que encuentran en la tierra: comen insectos, plantas y pequeños animales. Las dos especies de pavo real más conocidas son el pavo real azul, que vive en India y Sri Lanka, y el pavo real verde, que vive en Java y Birmania.
¿Qué verduras comen los pavos?
Como hortalizas adecuadas para alimentar este animal doméstico, son muy útiles las cebollas y las ortigas, pues su fuerte sabor no resulta desagradable para este ave y, en cambio, sí tienen un efecto muy beneficioso para su salud. Estos dos alimentos son a la vez unos buenos antibióticos y antiparasitarios naturales.
¿Cómo es el lugar donde vive el pavo real?
Distribución y hábitat El pavo real es originario del sur de Asia y se encuentra por todo el subcontinente indio y en zonas secas de Sri Lanka, principalmente en altitudes inferiores a los 1800 metros. En raras ocasiones, habita en regiones cercanas a los 2000 m.
¿Qué animal es el pavo salvaje?
Aunque su población ha disminuido considerablemente por acción de la caza y la desaparición de los bosques, el pavo salvaje sigue siendo recordado como el animal que Benjamín Franklin consideró como ave nacional de Estados Unidos. Se le ve en praderas y pantanos en busca de frutos secos, salamandras e insectos para alimentarse.
¿Qué comen los pavos?
Como ya mencionamos los pavos tienen una dieta muy variada en su alimentación, pueden consumir desde alimentos como bellotas, nueces de nogal, semillas, granos, bayas, uvas silvestres, frutas pequeñas; hasta alimentos como lagartos, serpientes, saltamontes, arañas, orugas, caracoles, babosas y gusanos.
¿Cuáles son los diferentes tipos de pavos?
Los pavos pueden ser domésticos, reales o salvajes. El pavo doméstico es un ave de corral que se emplea en la alimentación humana por su carne y sus huevos. Debido a esto, su alimentación es muy importante.
¿Cuál es el origen del pavo?
Se estima que el origen del pavo se remonta a los pueblos indígenas de México, donde se crió por primera vez, y desde donde se expandió hacia otras regiones del mundo. Los aborígenes lo consumían en abundancia por su alto valor proteico, y utilizaban las plumas para la decoración de sus prendas.