Que pasa si un conductor se negare a la segunda prueba?

¿Qué pasa si un conductor se negare a la segunda prueba?

La doctrina es tajante al considerar que el conductor que se negare a la realización de esta segunda prueba no puede quedar exento de responsabilidad penal por el mero hecho de haberse sometido a la primera, habida cuenta de que la precisión de los etilómetros con que se practica la misma es cuanto menos cuestionable.

¿Cómo saber si un conductor está intoxicado?

Cuando se pide a una persona que detenga su automóvil y el oficial de policía sospecha que está intoxicado, el oficial probablemente administre los exámenes de sobriedad y pida un examen de alcoholímetro para determinar el estado del conductor.

¿Cómo saber si un conductor está conduciendo bajo la influencia del alcohol?

Ello ocurre cuando por ejemplo un conductor se ha visto involucrado en un accidente de circulación, cuando existe un control preventivo de alcoholemia o bien cuando se ha cometido una infracción de tráfico y se evidencien síntomas de estar conduciendo bajo la influencia del alcohol.

LEA TAMBIÉN:   Que ventajas se obtienen en un estudio de tiempos y movimientos?

¿Se puede rehusarse a someterse a un examen de alcoholímetro?

Aun cuando haya implementadas leyes sobre consentimiento implícito, los conductores tienen el derecho de rehusarse a someterse a un examen de alcoholímetro. Por ejemplo, el 81 por ciento de las personas a las que se les pide que se sometan al examen en Nuevo Hampshire se rehúsa.

¿Qué es la negativa a someterse a las pruebas de conducir?

La negativa a someterse a estas pruebas se configura como un delito castigado con pena de prisión y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores. Este delito se regula en el artículo 383 del Código Penal, dentro del capítulo de delitos contra la seguridad vial que, a su vez, son delitos contra la seguridad colectiva.

¿Cuál es la diferencia entre el delito de negarse a someterse a un test de alcoholemia?

En la actualidad, el delito de negarse a someterse a un test de alcoholemia se castiga con prisión y la privación del derecho de conducir, mientras que el delito de conducir bajo los efectos del alcohol está castigado con pena de prisión o multa o trabajos en beneficio de la comunidad.

LEA TAMBIÉN:   Cuantos pines tiene una SRAM?