¿Qué es la prudencia según Santo Tomás de Aquino?
La prudencia, dice Santo Tomás, es una virtud, y “la virtud es la que hace bueno al sujeto que la posee y a sus actos”. En la respuesta del artículo sexto de la cuestión 47, santo Tomás demuestra que la prudencia no impone el fin a las virtudes morales, sino que dispone los mejores medios para alcanzar dicho fin.
¿Cómo explica Aristóteles el justo medio?
Este justo medio, según Aristóteles, es la recta razón que decide el hombre prudente. Este término medio es una posición intermedia entre el exceso y el defecto, el cual apunta al equilibrio entre las pasiones y las acciones; se debe elegir el término medio y no el exceso ni el defecto.
¿Cuál es el elemento que menciona en la prudencia?
La prudencia es el comportamiento orientado hacia la felicidad, la virtud de actuar de forma justa, adecuada y con moderación. Definida por los escolásticos como la recta ratio agibilium, para diferenciarla del arte, recta ratio factibilium.
¿Qué función tiene la prudencia en la búsqueda de la felicidad?
En función de ese juicio recto, el hombre prudente es la persona más indicada para dar sabios consejos a quienes lo necesiten. Por eso, el hombre prudente es feliz y el que mejor se lo pasa, porque elige los medios adecuados y sabe, además, disfrutar del bien realizado.
¿Por qué el justo medio es lo virtuoso?
La virtud ética es un hábito de elección que conduce a optar por el equilibrio entre dos extremos viciosos («justo medio»). Es un hábito porque no basta con haber elegido bien una vez, para considerarse virtuoso. La virtud ética suprema es la justicia».
¿Quién sabe lo que se debe hacer?
Aparentemente todo el mundo sabe lo que se debe hacer excepto los dirigentes políticos o los gestores de las organizaciones/empresas. Opinar y decir a los otros lo que se debe hacer es fácil, y si no sale bien es porque no lo han interpretado bien.
¿Por qué no queremos o tenemos que hacer algo?
La razón es muy sencilla: muchas veces pensamos que queremos o tenemos que hacer algo, e invertimos mucho de nosotros (sobre todo, nuestra paz mental), para luego darnos cuenta de que realmente no queríamos o teníamos que haberlo hecho.
¿Cómo luchar por hacer una tarea que no quieres hacer?
Antes de luchar por hacer una tarea que no quieres hacer, pregúntate si de verdad quieres o debes hacer esa tarea; si de verdad vale la pena tu tiempo, esfuerzo y paz mental.
¿Cuál es el derecho de una persona a opinar?
Esa persona tiene derecho a opinar eso, lo mismo que tú tienes derecho a recordarle que él puede opinar eso y tú puedes opinar otra cosa diferente. Antes, cuando alguien decía algo que me hacía sentir mal, lo conseguía porque yo le daba más valor a su palabra que a lo que yo pensara.