¿Qué día es el mejor para comprar pescado?
¡No compres pescado un lunes! Como cualquier trabajador, los pescadores también necesitan descansar, por lo que los domingos no salen a faenar. Eso significa que el pescado que encontremos los lunes va a ser del viernes y no será tan fresco. Es mejor esperar al martes y comprarlo casi recién salido del agua.
¿Cómo debe oler el pescado?
El olor, a mar La pieza debe oler a mar o por lo menos no oler mal. Si huele demasiado fuerte a pescado, a fecales o bien a amoníaco en el caso de teleósteos, que acumulan urea en sus tejidos, es que ya no está fresca.
¿Por qué el pescado huele tan mal?
El TMAO se transforma en trimetilamina (TMA), un sustancia volátil de olor apestoso. La urea se convierte en amoniaco, de olor profundo y desagradable. A estas dos sustancias se suman las resultantes de la rápida degradación que sufren las grasas insaturadas típicas del pescado (el aceite) una vez muerto.
¿Por qué huele el pescado a amoniaco?
He comprado pescado fresco y al llegar a casa echa un fuerte olor a amoniaco o parecido. ¿A qué es debido? El amoniaco se forma por degradación bacteriana/desaminación de proteínas, péptidos y aminoácidos. También es producido por la degradación autolítica del adenosina monofosfato (AMP) en productos marinos enfriados.
¿Cómo saber que el pescado bonito es fresco?
Cómo reconocer el pescado fresco
- Los ojos en el pescado fresco están abultados, y la pupila es negra y brillante.
- La piel debe tener un color vivo.
- Las agallas deben tener un color rojo o rosa intenso, y un aspecto limpio y brillantes.
- Si el pescado tiene escamas, éstas deben estar adheridas a su cuerpo.
¿Cómo se congela el bonito?
Si queremos congelarlo, envolvemos los lomos en papel film, apretando bien para que no entre nada de aire que pueda hacer que el producto pierda sus propiedades. Para descongelarlo, debemos hacerlo en la nevera para que el proceso sea el idóneo.
¿Cómo quitarle lo apestoso a pescado?
Si vamos a cocinar pescado fresco y éste aún conserva el olor a mar, debemos lavarlo con limón y un poco de vinagre. En unos segundos habrá desaparecido el mal olor marino.