¿Qué debe hacer un padre primerizo?
15 consejos para papás primerizos: como sobrevivir al primer mes del bebé
- El que mejor sabe lo que necesita es tu bebé
- Disfruta cogiéndolo tanto como quieras.
- Es mejor visitar que te visiten.
- Lávate las manos siempre antes de cogerlo.
- Tenlo todo bien preparado antes de hacer nada.
- Ponlo siempre a dormir en decúbito supino.
¿Cómo es la vida de un padre primerizo?
Es común que el padre primerizo se sienta dejado de lado. Falta de actividad sexual. La recuperación del parto, el agotamiento físico y el estrés también pueden afectar tu vida sexual, lo que puede repercutir en tu relación. Depresión.
¿Cómo saber si eres un buen padre?
8 señales que indican que eres un buen padre (aunque pienses que no lo eres)
- Si tu hijo comete errores.
- Si a tu hijo le interesan cosas por su propia pasión.
- Si tu hijo hace cosas que le has aconsejado sin saber que lo miras.
- Si lo has dejado ir disfrazado a cualquier lugar.
¿Por qué los padres y madres divorciados no se quedan con los hijos?
Algo que observo en padres y madres divorciados es que, por miedo a «perder» a sus hijos y que decidan irse con el otro progenitor, les consienten todo, tragan con todo; sin embargo, les puedo asegurar que a la larga es un error, al final los hijos no se quedan ni con uno ni con otro.
¿Es necesario dejar de llevar a los niños al Colegio?
Es más, si para incumplir el régimen de visitas es necesario dejar de llevar a los niños al colegio, no los lleve –de un caso de éstos les hablé en el post « Condenada por un delito de abandono de familia » publicado en este mismo espacio virtual–.
¿Por qué algunas madres se han tenido que ir de su casa?
Conozco madres que se han tenido que ir de su casa porque su hijo con 17 ó 18 años les pegaba –no han querido denunciarlos y han optado por ser ellas las que salieran de casa–. Conozco niños que, asqueados, se han alejado de sus padres, de los dos…
¿Por qué los niños están hartos de sus hijos?
Por decirlo claro, ¡están hartos de sus hijos! Pero, señores, señoras, papás, mamás, no nos engañemos: con lo que muchos de esos niños han visto y vivido no es de sorprender que hoy sean como son, es más, siento decirlo, esos niños son consecuencia de los actos de sus progenitores.