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¿Por qué no pensar en el pasado?
Razones por las que no podemos olvidar el pasado Recordar el pasado nos ayuda a saber de dónde venimos pero también, nos permite acumular sabiduría en forma de experiencia. El problema surge cuando un recuerdo del ayer se convierte en una obsesión, en algo que te impide vivir feliz y tranquilo contigo mismo.
¿Qué es exceso de pasado?
Quienes viven con exceso de pasado son todas aquellas personas que se caracterizan por asumir su pasado como un determinante de su presente; estas personas suelen usar frases como: Yo soy así porque de niño… Si eso no hubiera ocurrido, hoy las cosas serían diferentes.
¿Cómo ser feliz y dejar atrás el pasado?
Cómo dejar el pasado atrás
- Alza la vista hacia el mundo que te rodea. Párate a pensar en cuánto tiempo al día dedicas a pensar en tus problemas.
- Olvida a aquellos que te hicieron daño.
- Perdónate a tí mismo.
- Encuentra un sentido a tu vida.
- Volver a empezar.
¿Qué es el pasado?
El pasado está escrito con todas aquellas vivencias que nos han traído aquí y ahora, a este lugar y de esta manera. Es un baúl lleno de experiencias buenas y malas, de decisiones erróneas y afortunadas, de tristezas y alegrías y personas que entraron y salieron de nuestra vida.
¿Por qué vivimos en el pasado anclado o pendiente de qué pasará en el futuro?
Vivir en el pasado anclado o pendiente de qué pasará en el futuro es una manera de perderse el presente. El problema no es recordar momentos intensos, ni idear una vida deseada, el problema llega cuando nos refugiamos en uno u otro lado de manera continuada. Pero, ¿qué les lleva a muchas personas a convertir el pasado en su presente?
¿Cómo justificar la pasividad del pasado?
Como víctima del pasado justificas tu pasividad actual en las limitaciones y condicionamientos que te ha dejado lo sufrido: “yo ahora ya no puedo”, “después de lo que pasé, no me siento capaz ”
¿Qué hacer cuando te obsesionas con el pasado?
No hay descansos ni momentos para desconectar, cuando te obsesionas con el pasado vives por y para rememorar cada uno de los instantes de la película que te proyectas en su pantalla interior. Pareces ausente, todo el presente se te antoja tedioso e inoportuno.