Por que mi bebe siempre quiere estar conmigo?

¿Por qué mi bebé siempre quiere estar conmigo?

La “mamitis” o “papitis” no es una enfermedad ni un trastorno, sino una actitud normal que forma parte del desarrollo de un bebé. Y un día, ese bebé que toda la familia cargaba, ya no se quiere separar de ti ni un solo instante.

¿Qué hacer si mi bebé no quiere estar conmigo?

Equiparar los cuidados que le proporcionamos al niño. Equiparar, en la medida de lo posible, el tiempo que pasamos con él, y sobre todo el tiempo de juego. Negociar y llegar a acuerdos siempre, no permitir que ninguno de los dos acapare las responsabilidades o las decisiones que haya que tomar con respecto al niño.

¿Cuál es el vínculo entre el bebé y la madre?

Este vínculo no está solamente basado en la comida, sino que va más allá de la necesidad de tu bebé de ser alimentado. Un bebé busca esa proximidad con la madre a través del llanto, la necesidad de ser acunado, las sonrisas, la succión, el balbuceo y el llanto, porque necesita ser aceptado y protegido incondicionalmente.

¿Por qué un bebé busca la proximidad con la madre?

Un bebé busca esa proximidad con la madre a través del llanto, la necesidad de ser acunado, las sonrisas, la succión, el balbuceo y el llanto, porque necesita ser aceptado y protegido incondicionalmente. Y esa es la base de la continuidad de la especie humana.

¿Por qué un bebé necesita la protección de sus padres?

Un bebé no puede valerse por sí mismo y necesita, por tanto, la protección de sus padres, sobre todo en los primeros meses, en los que su madre, principal proveedora de alimento y cuidados, es todo su mundo, su figura de apego. Pero, a medida que crece y adquiere nueva habilidades, va necesitando menos ayuda y haciéndose más independiente.

¿Por qué los padres deben responder a las necesidades de los niños?

Eso no es lo mismo que decir que un niño debe tener acceso a todo lo que quiere, explica la psicóloga infantil Kori Skidmore, sino que cuando el bebé expresa una necesidad o deseo, sus padres deben responder con alguna señal que diga, «sí, te oigo, hijo mío».