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¿Cuándo es necesario hacer un legrado?
El legrado se puede realizar por varias razones, las más comunes son para provocar un aborto, o extraer los restos de un aborto espontáneo, pero que haya sido incompleto, o para el diagnóstico de determinadas enfermedades en las cuales hay que analizar el contenido de la cavidad uterina.
¿Qué es un legrado uterino y sus causas?
Este procedimiento se lleva a cabo para extraer el tejido tras un sangrado irregular durante el periodo, un aborto espontáneo o para analizar el endometrio en busca de un diagnóstico de cáncer uterino u otras afecciones. Para llevarlo a cabo se utiliza un instrumento quirúrgico llamado legra o cureta.
¿Cuánto tiempo tarda en cerrarse el útero después de un legrado?
La recuperación del legrado uterino demora entre 3 a 7 días, durante este período la mujer debe permanecer en reposo para prevenir complicaciones como sangrados, infecciones uterinas, perforación del útero, vejiga o de un asa intestinal, sin embargo, estas situaciones suelen ser raras.
¿Cuáles son las medidas para evitar el legrado?
1 Abstinencia sexual al menos durante las dos semanas después del legrado. 2 No utilizar tampones. 3 No realizar duchas vaginales ni bañarse. 4 Evitar realizar ejercicio físico intenso.
¿Qué es un legrado y cómo puedo quedar embarazada?
¿Después de un legrado podré quedar embarazada? El legrado es una intervención que se realiza para quitar o extraer el tejido de las paredes uterinas que se realiza por medio de un “legra” que es el nombre del instrumento para la práctica de este. ¿Qué es un legrado?
¿Cómo se realiza el legrado?
El procedimiento del legrado consiste en dilatar el cuello del útero por medio de instrumental médico denominado dilatador. Posteriormente se remueve el contenido del útero por medio del instrumental “legra” y se raspa su contenido. Para realizar el legrado se puede utilizar anestesia general o anestesia paracervical.
¿Cuáles son las consecuencias de un legrado?
Otra de las consecuencias de un legrado son la oclusión del útero por la cicatrización o lo que se conoce comúnmente como el síndrome de Asherman, del cual líneas arribas mencionamos, pero que no es otra cosa sino la adherencia de material cicatricial a las paredes del útero.