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¿Cuáles son los daños directos e indirectos?
El perjuicio es directo cuando reconoce como causa el incumplimiento del cual deriva lógicamente. El perjuicio es indirecto cuando no existe esta proximidad entre el incumplimiento y el daño y son causas más o menos extrañas las que provocan el daño.
¿Qué es daño patrimonial ejemplos?
Los daños patrimoniales pueden ser directos o indirectos. Un ejemplo sería en el caso de que una persona (sujeto) tenga un accidente con el coche (bien económico) causado por un tercero y su vehículo (propietario o titular) se ve afectado por dicho accidente.
¿Qué son los daños consecuenciales?
¿Qué son los daños consecuenciales? Son aquellos perjuicios derivados de un daño personal o material que son consecuencia indirecta de un siniestro. A eso les llamamos daños consecuenciales en una empresa, a los que son provocados por ese tipo de accidentes que suelen tener una gran repercusión.
¿Qué son los daños directos y indirectos?
Daños directos Serían daños directos todos los que sufre la víctima inmediata del hecho dañoso, tanto si afectan a su persona como si afectan a sus bienes. Los daños indirectos son los que sufre una persona como consecuencia de los daños directos que otra experimenta.
¿Cuál es la diferencia entre daño directo y daño consecuencial?
Daño consecuencial o indirecto. Para distinguirlo del daño directo, se da este nombre a aquel que es consecuencia indirecta de un siniestro. Por ejemplo, en un incendio, daño directo es la pérdida originada por el fuego, y daño consecuencial puede ser el producido por el agua que han utilizado los servicios de extinción para sofocar el incendio.
¿Qué son los daños patrimoniales indirectos?
Los daños patrimoniales indirectos son aquellos que afectan al patrimonio, son objetivos y se pueden cuantificar. A su vez se dividen en dos tipos: el daño emergente, que es el que corresponde al valor de los costes de la reparación del daño.
¿Por qué es importante el concepto de daños?
Tener claro el concepto de daños es primordial para cualquier sistema jurídico, no importando si se trata del derecho continental, anglosajón, asiático o incluso el islámico. Se trata de un concepto primordial para que se pueda delimitar la responsabilidad del individuo, colectivo o estado.