¿Cuáles son las leyes universales de Kant?
Kant sostiene que las tres son formulaciones de un mismo principio. Actuar de acuerdo con máximas que podamos querer como leyes universales es lo mismo que tratar a la humanidad siempre como fin y nunca como un mero medio, lo cual, a su vez, es lo mismo que actuar de manera autónoma.
¿Qué es la ética conforme al deber?
Kant distingue aquí entre obrar «por deber» y obrar «conforme al deber»: puede ocurrir que actúe por algún interés particular y esa actuación coincida con la ley moral; en ese caso estoy actuando «conforme al deber».
¿Qué es el acto moral y la moralidad?
El acto moral consiste en una acción que puede ser evaluada o calificada, en primer lugar, como buena o mala moralmente, y en segundo, éticamente, lo cual ya es más propiamente filosófico.
¿Cuáles son los principios morales más comunes?
Lo más común es más bien oscilar entre uno y otro extremo: hay principios morales que obedecemos, consciente o inconscientemente, y otros que en el marco de nuestra subjetividad hemos sido capaces de cuestionar e incluso desechar.
¿Cuál es la validez de las leyes morales?
Estas leyes tienen validez universal porque todos los hombres poseen la misma naturaleza. Los principios morales son permanentes, aunque su aplicación varía en cada época y en cada pueblo. Por ejemplo, el principio de que los hijos deben respetar y obedecer a sus padres es permanente y universal.
¿Qué es la ley moral?
La ley orienta al ser humano para permitirle alcanzar su propio bien, esto es, su fin último. La ley moral debe coincidir con la ley suprema del universo, la ley natural, que a su vez no es sino la ley eterna o divina. Esto es, ley moral, ley natural y ley eterna son la misma cosa. Es el orden mismo del universo, impuesto por Dios al crearlo.
¿Cuál es la diferencia entre principios morales y obediencia?
Para algunos, los principios morales son en cierto grado incuestionables, tanto como la obediencia que se les debe profesar. A otros, en cambio, la moral les parece una suma de principios que contienen y censuran la espontaneidad propia del ser humano, conduciéndolo a formas de actuar poco favorables para su desarrollo personal.