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¿Cómo utiliza el cuerpo las proteínas?
Nuestro organismo necesita proteínas de los alimentos que ingerimos para fortalecer y mantener los huesos, los músculos y la piel. Las proteínas de la carne y otros productos animales son proteínas completas, es decir, suministran todos los aminoácidos que el cuerpo no puede producir por sí mismo.
¿Qué ocurre con las proteínas que ingerimos?
Gracias a las proteínas que hemos ingerido y que nuestro cuerpo ha digerido, tenemos el suministro necesario (aminoácidos) para formar las miofibrillas: haces de filamentos proteicos de miosina y actina, fundamentales en la contracción muscular.
¿Qué es el concepto absorción?
Definición: Proceso de asimilación. En el caso de personas y animales, la absorción es el proceso por el cual una sustancia entra en el cuerpo a través de ojos, piel, estómago, intestinos o pulmones.
¿Cómo actúa la proteína en nuestro cuerpo?
¿cómo actúa concretamente la proteína en nuestro cuerpo? La degradación de las proteínas produce 20 aminoácidos diferentes, de los cuales 9 son esenciales y, por tanto, hay que aportarlos a través de la dieta. Estos aminoácidos se absorben, pasan a la sangre y de ahí al hígado.
¿Cómo se plegará la proteína?
Dependiendo del número y secuencia de aminoácidos, la proteína resultante se plegará en una forma específica. Esta forma es muy importante ya que determinará la función de la proteína (por ejemplo, músculo o enzima). Cada especie, incluidos los humanos, tiene sus propias proteínas características.
¿Por qué las proteínas son necesarias para la reparación del cuerpo?
Las proteínas son necesarias para la reparación del cuerpo; por ejemplo, el colágeno es una proteína que compone el tejido cicatricial y fortalece las paredes arteriales. ¡Fascinante!, ¿No crees? Un vistazo a…
¿Por qué el cuerpo no puede absorber las proteínas?
Ahora bien, el cuerpo no puede absorber las proteínas tal y como las ingerimos, necesita realizar una serie de procesos de digestión y degradación en el estómago e intestino para descomponerla en elementos más pequeños (aminoácidos y péptidos) que ahora si pueden ser absorbidos y aprovechados por nuestro cuerpo.