¿Cómo se aplica el Poder Judicial?
El poder judicial es ejercido por jueces, fiscales y magistrados que trabajan en la Corte Suprema o el Tribunal Supremo, que es el máximo representante de la justicia, por juzgados y demás tribunales, donde se encargan de decidir cuáles leyes o reglamentos se deben aplicar en cada caso.
¿Dónde se expresa el Poder Judicial?
Palacio de Justicia de la Nación, sede de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina.
¿Dónde se expresa el poder ejecutivo?
La Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo Nacional de Argentina.
¿Cómo se constituye el Poder Ejecutivo?
Regímenes presidencialistas: En un sistema presidencial, son los ciudadanos de forma directa quienes eligen al presidente. Por tanto, en el semipresidencialismo, el poder ejecutivo es bicéfalo: por un lado está constituido por el presidente y, por otro, por el primer ministro y su gabinete.
¿Cuáles son las frases célebres de la justicia?
Frases célebres de Justicia 1. Donde hay poca justicia es un peligro tener razón. ( Francisco de Quevedo). La verdad está reñida con un entorno… 2. Es difícil hacer justicia a quien nos ha ofendido. (Simón Bolívar). Frase de justicia del militar y político… 3. Los dones que provienen de la
¿Qué es la justicia sobre la fuerza?
La justicia sobre la fuerza, es la impotencia, la fuerza sin justicia es tiranía. (Blaise Pascal) El equilibrio entre estas dos variables fragua la justicia verdadera. 23. La absolución del culpable es la condena del juez. (Publio Siro)
¿Cómo se dice cuando un hombre pide justicia?
Cuando un hombre pide justicia es que quiere que le den la razón. (Santiago Rusiñol) Frase de justicia del pintor y escritor catalán. 17. El que no quiera vivir sino entre justos, viva en el desierto.
¿Cuáles son las cuatro características del juez?
Cuatro características corresponden al juez: Escuchar cortésmente, responder sabiamente, ponderar prudentemente y decidir imparcialmente. ( Sócrates) Sobre las cualidades de quien debe impartir equidad. 30. Si tenéis la fuerza, nos queda el derecho. (Víctor Hugo) Sobre la única arma de los débiles. 31.