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¿Cómo saber si tengo óvulos de mala calidad?
No existe una prueba de la calidad del óvulo. La única forma de saber si un óvulo es cromosómicamente normal es intentar fertilizarlo y, si la fertilización es exitosa, realizar una prueba genética en el embrión.
¿Cómo mejorar óvulos de mala calidad?
Algunos alimentos ricos en vitamina E son: las espinacas, el aguacate, las almendras, las avellanas, las nueces o el aceite de oliva. Otro nutriente que puede mejorar la calidad de tus óvulos es el conjunto de ácidos grasos Omega3, presentes en el aceite de linaza y en pescados como el bacalao, la caballa o el atún.
¿Cómo afecta la edad a la calidad de los óvulos?
Ahora bien, no solamente el número de óvulos va disminuyendo con la edad, también lo hace su calidad. Al envejecer, los óvulos van acumulando mutaciones en su ADN, lo cual hace que puedan dar lugar a embriones defectuosos que acaben en aborto o con el nacimiento de un bebé enfermo.
¿Cómo comprobar la calidad de los óvulos?
La mejor manera de comprobar la calidad de los óvulos es mediante un ciclo de fecundación in vitro. Este ciclo permite observar de forma directa la respuesta de los ovarios ante la estimulación hormonal. Tras la estimulación ovárica, el ginecólogo contará los folículos que posean buen tamaño y estén desarrollados.
¿Cuáles son las causas de la mala calidad ovocitaria?
Ya hemos comentado que la edad avanzada de la mujer es la principal causa de la mala calidad ovocitaria, sobre todo a partir de los 35 años. Además, otras patologías o hábitos poco saludables también pueden tener un efecto nocivo sobre los óvulos. Los comentamos a continuación:
¿Cuándo empiezan a disminuir los óvulos?
A partir de los 35 años, la cantidad y la calidad de los óvulos empiezan a disminuir considerablemente. No obstante, hay que tener en cuenta que ambos conceptos no son lo mismo, pues tener un buen número de ovocitos no implica que éstos vayan a ser de buena calidad.