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¿Como los fósiles nos ayudan a comprender el pasado?
Los fósiles nos dan información acerca de la evolución de la vida sobre la Tierra, características morfológicas para su clasificación, la interacción de los organismos entre ellos y con el ambiente, sus hábitos y además, algunos son de gran importancia para la subdivisión del tiempo geológico.
¿Qué es un fósil y para qué sirve en la ciencia?
Los fósiles son restos de organismos o de su actividad biológica que han quedado preservados en las rocas, generalmente en rocas sedimentarias. El proceso que da lugar a la producción de un fósil se denomina fosilización y, a pesar de lo que pueda pensarse, es extremadamente raro.
¿Qué es la fosilización?
El proceso de fosilización es la serie de cambios físicos y químicos que ocurren en un organismo, desde que muere hasta que es descubierto en forma de fósil, formando parte de las rocas.
¿Cómo se pueden fosilizar los fósiles?
También han sido localizados en España, donde se han encontrado yacimientos originarios del Pleistoceno. Los fósiles, somatofósiles, icnofósiles, se pueden fosilizar por medio de tres formas diferentes que son la mineralización, fundición y moldeo y carbonización, procesos que conservan los restos durante millones de años.
¿Cuál es la importancia de los fósiles?
Los fósiles nos ayudan a conocer cuales fueron los seres que existieron en el pasado y desparecieron y cuales aun encontramos en la actualidad; también podemos conocer cual era su morfología, su mo-do de vida y su distribu-ción, y de esta manera contribuyen a formar los linajes evolutivos.
¿Cuáles son los fósiles más antiguos?
Los fósiles más antiguos que se conocen pertenecen a bacterias acuáticas, encontradas en rocas y que pueden llegar a tener más de 3,500 millones de años. ¿Cómo se forma un fósil? Cuando un organismo animal o vegetal muere, la consecuencia natural es que se descomponga y desaparezca.
¿Dónde se descubrieron los fósiles?
En el Neolítico, en Egipto, fueron encontrados fósiles en metal. Los aqueos, antiguos griegos también descubrieron restos similares a los de un ser humano en una cueva localizada en Etna.