Como funciona un arma de destruccion masiva?

¿Cómo funciona un arma de destrucción masiva?

Las armas de destrucción masiva (ADM) son armas capaces de eliminar a un número muy elevado de personas de manera indiscriminada y causar grandes daños económicos y medioambientales. Se consideran armas de destrucción masiva las nucleares, biológicas y químicas.

¿Que otras armas son de destrucción masiva?

#BásicosPolExt: Las otras armas de destrucción masiva

  • Armas químicas. Fueron el primer tipo de WMD jamás empleado.
  • Armas biológicas. Se designan así a todos aquellos agentes biológicos (bacterias, virus, protozoos, parásitos u hongos) que se empleen de manera deliberada como un arma.
  • Armas radiológicas.
  • Indiscriminadas.

¿Cómo se usan las armas químicas?

Las armas químicas utilizan las propiedades tóxicas de sustancias químicas para matar, herir o incapacitar. El armamento químico se diferencia de las armas convencionales o armas nucleares porque sus efectos destructivos no se deben principalmente a una fuerza explosiva.

¿Qué tipo de armamento se utilizaba en la Segunda Guerra Mundial?

En la Segunda Guerra Mundial se utilizó una gran variedad de armas , desde ametralladoras ligeras hasta la bomba atómica. Los alemanes, viendo las falencias de su fuerza aérea, comenzaron a producir tanques y vehículos blindados. De esta forma tomaron el oeste de Rusia, Polonia y el norte de Francia.

LEA TAMBIÉN:   Que pueden hacer los profesores invitados en Classroom?

¿Cómo se usaron las armas químicas en la Primera Guerra Mundial?

La Primera Guerra Mundial es sinónima de las armas químicas. Los alemanes habían utilizado gas lacrimógeno en 1914, pero el cloro fue lanzado por primera vez en Ypres, el 16 de abril de 1915. No obstante su simpleza, su efecto fue enorme porque era un arma completamente nueva.

¿Como el uso de armas químicas durante la segunda guerra mundial ha impactado en nuestra vida?

Los agentes químicos causaron terror a los soldados en la I Guerra Mundial y añadieron miseria y malestar a la vida de las trincheras. Aunque el gas mostaza fue especialmente temido, los gases venenosos tan sólo causaron el 3\% de fallecimientos (91.000 hombres) y el 10\% de bajas (cerca de 1,3 millones).