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¿Qué significa un argumento basado en hechos?
BIBLIOGRAFÍA. Generalmente cuando elaboramos un discurso argumentativo recurrimos a argumentos que se basan en hechos y datos. Estos argumentos son los que se expresan a través de cifras y datos incuestionables. La opinión es también una afirmación sobre algo, pero, a diferencia del hecho.
¿Cuáles son los argumentos de hechos?
Los argumentos de hecho son aquellos que se basan en pruebas observables. Por ejemplo, la tesis «Este año ha llovido muy poco» puede sustentarse en un argumento de hecho como el siguiente: Los pantanos están a un tercio de su capacidad. Argumentos de ejemplificación.
¿Qué es la argumentación en Derecho?
Argumentar significa dar razones a favor o en contra de un hecho. En los tribunales se usa la argumentación jurídica para convencer a los juzgadores de las distintas teorías de un caso y el mejor argumento lo gana.
¿Cuáles son los argumentos basados en opiniones y hechos?
OPINIONES: son consideraciones, juicios o impresiones personales o subjetivas, de lo que alguien expresa sobre un hecho. ARGUMENTOS: son razonamientos que sirven para convencer o persuadir a favor o en contra de una idea o punto de vista, están basados en hechos probados.
¿Por qué es difícil distinguir una explicación de un argumento?
Una explicación a veces es difícil de distinguir de un argumento porque también involucra razones (similares a las premisas).
¿Cuál es la diferencia entre un argumento y una explicación?
Un argumento es una serie de afirmaciones presentadas en apoyo de una idea, acción o teoría. Una explicación es una serie de afirmaciones que explican las causas, el contexto y las consecuencias de un fenómeno dado.
¿Qué es un argumento o argumentación?
Un argumento o argumentación es un conjunto de dos o más proposiciones relacionadas unas con las otras de tal manera que las proposiciones llamadas ‘premisas’ se supone que dan soporte a la proposición denominada ‘conclusión’.
¿Cómo saber si estamos ante un argumento o no?
Para decidir si estamos ante un argumento o no, simplemente apelaremos al sentido común y a un sencillo análisis del texto sobre el que hayamos de decidir, centrándonos en los siguientes aspectos: El texto, ¿tiene una conclusión?.