¿Dónde se encuentra el teatro isabelino?
El teatro isabelino era popular, pero tenía mala reputación. Las autoridades de Londres lo prohibieron en la ciudad, por lo que los teatros se encontraban al otro lado del río Támesis, en la zona de Southwark o Blackfriars, fuera de la competencia de las autoridades de la ciudad.
¿Cuál es la diferencia entre el teatro renacentista italiano y el teatro isabelino?
Mientras el drama renacentista italiano se desarrollaba como una forma de arte elitista, el teatro isabelino resultaba un gran contenedor que fascinaba a todas las clases, haciendo así de «nivelador» social.
¿Cómo era el vestuario en la época isabelina?
Y, por último, en lo que respecta al vestuario, en la época isabelina era muy elaborado, rico y colorido. En aquella época en Inglaterra regían una serie de leyes en las que determinados estilos de vestimenta y los colores estaban limitados a las clases sociales más altas.
¿Cuáles eran los decorados de la época isabelina?
En lo que respecta a los decorados, teniendo en cuenta que las compañías de teatro de la época isabelina actuaban en la calle, los decorados eran mínimos y muy sencillos. En la gran mayoría de casos se limitaban a una simples cortinas o a un fondo de madera.
¿Cuál es la diferencia entre el drama isabelino y los espectáculos teatrales del siglo 21?
En comparación con algunos de los espectáculos teatrales del siglo 21, el drama isabelino tenía poco en la forma de escenarios o accesorios, o incluso iluminación artificial. Esta era una situación de desventaja en la que los artistas tenían que depender de la luz natural, y que también contribuyó al estilo del drama isabelino.
¿Cuáles son las formas dramáticas más conocidas de la época isabelina?
Los personajes de las obras de Shakespeare que hablan en monólogos directamente a los espectadores, son otro resultado de esta relación con el público. Dos de las formas dramáticas más conocidas de la época isabelina son la comedia y la tragedia.
¿Cuáles son los ejemplos de bufones en el teatro isabelino?
Un ejemplo perfecto podría ser el bufón de El Rey Lear, o algunos personajes bufonescos de Romeo y Julieta –como Mercucio–. En el teatro isabelino, las mujeres tenían prohibido actuar en las obras, por lo que los personajes femeninos eran interpretados por muchachos jóvenes.