Tabla de contenido
¿Cómo evitar la misofonía?
¿Cómo combatir la misofonía?
- Evita, en medida de lo posible, los ruidos que te molestan.
- Cubre los ruidos detonantes con tu música favorita.
- Practica técnicas de relajación, como meditación o yoga.
- Limita el consumo de alcohol, cafeína y sustancias que alteren tus sentidos.
- Acude a una terapia cognitivo-conductual.
¿Cuáles son las causas de la hiperacusia?
Las causas de la hiperacusia
- La exposición a altos volúmenes durante tiempo prolongado.
- Una exposición repentina a altos niveles de decibelios, como en el caso de un disparo.
- Síndrome de Ménière.
- Trastornos de la articulación temporomandibular.
- Lesiones por cirugía en el oído.
- Migraña.
- Depresión.
- Contusiones cerebrales.
¿Qué hacer si tengo hiperacusia?
Tratamiento para la hiperacusia Hoy en día, todavía no se conoce una terapia precisa para la hiperacusia. Aun así, el tratamiento que ha demostrado ser más efectivo es la llamada terapia de sonido, y la reeducación del oído, cuyo propósito es la desensibilización acústica del paciente.
¿Cuáles son las consecuencias de la misofonía?
Dependiendo de la gravedad, la misofonía puede llegar a tener consecuencias graves para el bienestar del paciente, que puede dejar de tener relaciones personales, de involucrarse en actividades sociales e incluso puede llegar a abandonar el hogar.
¿Qué significa la palabra misofonía?
Misofonía literalmente significa «odio al sonido». La palabra Misofonía viene del griego μίσος (misos): aversión, odio o profundo desagrado y φωνή (foné): sonido.
¿Cuáles son las señales más comunes de la misofonía?
Aunque todavía no existe un test capaz de diagnosticar la misofonía, algunas de las señales más comunes de las personas con esta condición surgen después de un sonido específico e incluyen: Agitación; Huir del sitio donde se encuentra el sonido;
¿Cuáles son los diferentes tipos de tratamiento para la misofonía?
El psiquiatra puede recomendarle distintos tipos de tratamiento, como por ejemplo la terapia cognitivo-conductual, que aunque no curen la misofonía, ayudan al paciente a tolerarla. Asimismo, poder hablar acerca del problema que se padece puede ser de gran ayuda.